¿MASTURBACIÓN EN LA INFANCIA?

2023-05-07 | Psic. Liliana del Bosque Chávez |

¿MASTURBACIÓN EN LA INFANCIA?


Entiendo que puede ser un concepto difícil de procesar. Pues bien, vamos a comenzar por definir qué es masturbación:

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), masturbación es la estimulación de los órganos sexuales pélvicos externos, comúnmente conocidos como genitales, o de alguna otra zona erógena, ya sea con la mano o con otro medio y con el objetivo de generar placer, en la RAE se menciona específicamente como “goce sexual”


Considero también muy importante definir qué son las zonas erógenas:

Son aquellas partes del cuerpo con un mayor número de terminaciones nerviosas, que al ser estimuladas, se produce placeralgunas más sensibles que otras. Algunos autores definen como zonas erógenas primarias, a los órganos externos e internos pélvicos (vulva, vagina, punto G, pene, escroto, perineo, clítoris); y las secundarias como los labios, pies, oídos y espalda; en realidad cualquier parte del cuerpo que al ser tocada o estimulada nos produzca una sensación placentera. Es importante mencionar que el cerebro es el órgano sexual más importante, (pero ese es otro tema)




Ahora que quedan claras estas definiciones, nos toca recordar que la sexualidad es algo con lo que nacemos, por lo que si relacionamos estos tres conceptos, podríamos entender que la masturbación infantil es algo completamente saludable y necesario por experimentar.

A los pocos días de nacidos los bebés no diferencian los límites entre su cuerpo y lo que les rodea. Incluso podemos observar movimientos erráticos en sus manos y pies. Poco a poco, el infante va descubriendo los límites de su cuerpo a través de la exploración, de tocar, sentir y observar. Va
definiendo a dónde termina su cuerpo y comienza el de otras personas. Así también, va descubriendo las cosas que le gustan o le disgustan conforme avanza en su desarrollo; tales como: alimentos, texturas, olores, sensaciones, etc.




Retomemos lo que se compartió en el artículo anterior, es completamente natural y saludable auto-explorar el cuerpo, reconocerlo e identificar en él, aquellas zonas que nos causan placer o disgusto, incluyendo los órganos sexuales pélvicos. Por ejemplo, a muchos nos causa placer que nos estimulen el cuero cabelludo, “piojito” le dicen. 


No existe una edad específica para que esto suceda, tiene que ver con la propia estimulación y desarrollo de cada persona, pero es muy probable que en algún momento de la vida de tu infante lo veas masturbarse.




Y entonces ¿qué debemos hacer?


Primero, debes tener en cuenta que tu hija(o) no está haciéndolo con la misma connotación que le da un adulto a la acción de masturbarse. Los niños y niñas no están pensando en coito o en algo sexual, simplemente están explorando y descubriendo una parte de su cuerpo, con muchas
terminaciones nerviosas, que al frotarla con sus manos o contra otro objeto se siente muy placentero.


Es importante tener una charla con la pequeña o pequeño sobre lo que sucede, explicando lo que siente y por qué lo siente. También debemos decirle que debe ser algo que realice de forma privada o en un espacio seguro, de preferencia sin personas adultas desconocidas o de poca confianza alrededor (hay personas que si pueden darle otra connotación, no podemos asegurarlo, pero tampoco podemos arriesgarnos). Si el niño o la niña son muy pequeños y nos encontramos en lugares públicos, lo mejor es tratar de distraerle con alguna otra actividad o juego.

Aquí sería una muy buena oportunidad para comenzar a platicar también sobre como nadie debe tocar nuestros órganos externos pélvicos. Así también como madres y padres, dejar de forzar a nuestros hijos e hijas a saludar de beso o abrazar a personas a las que no quieren acercarse, tu hijo o hija están estableciendo un límite con esa persona, no lo pases por alto o consideres que es una grosería el hecho de que no quieran saludarle de beso o abrazo.


Otro aspecto que debemos considerar, es platicar sobre la importancia de manipular sus órganos externos pélvicos (genitales) con las manos limpias, de esta forma podemos evitar cualquier tipo de infección. También es importante cuidar que la frotación no llegue a extremos tan fuertes en los que se pueda lacerar o lastimar la piel.




Lo que no es recomendable hacer…


Es bueno mantener la calma, no asignar connotaciones negativas o de preocupación ante lo que sucede, entiendo que es complicado, pues crecimos con muchas ideas y prohibiciones al respecto de nuestros cuerpos, sin embargo, como madres y padres responsables de nuestros hijos e hijas, nos compete hacer un mejor trabajo, pensando siempre en lo más conveniente para su salud integral y desarrollo. No se recomienda utilizar palabras denigrantes como “déjate ahí, no seas cochino(a)”, “fuchi”, etc., o palabras que puedan generar una percepción negativa del cuerpo.


Por último, permitirles a nuestros hijos e hijas explorar sus cuerpos no desemboca en una “actividad sexual de promiscuidad” en el futuro, por el contrario, permite que tengan mejores herramientas para vivir una sexualidad plena, saludable y consensuada; sin presiones o influencias
externas; con el autoconocimiento como base fundamental.

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